La región amazónica cuenta con una amplia variedad de frutos con características incomparables en cuanto a aroma y sabor, además de encerrar un alto potencial nutritivo y económico.
La zona ofrece cerca de 300 especies de frutas tropicales comestibles que pueden ser apreciadas al natural o en deliciosos jugos o helados con sabores bastante exóticos. Gran parte de la población brasileña sigue sin conocer muchas de estas especies. Las frutas son ricas en vitaminas, sales minerales y nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del organismo.
Alimento muy importante en la dieta de los norteños de Brasil. Esta es una fruta rica en proteínas, fibras y lípidos, además de una excelente fuente de vitaminas C, B1 y B2. También posee una considerable cantidad de fósforo, hierro y calcio.
El fruto del castaño es rico en selenio. Repone la cantidad de nutrientes necesaria para combatir el envejecimiento celular y contribuye al buen funcionamiento de la glándula tiroides, así como a la preservación de células cerebrales.
Fruto de un árbol de la familia del cacao. Los nativos de la Amazonía lo utilizan mucho para elaborar platos dulces, ácidos y agridulces, así como en helados, jugos y batidos.
Su semilla, cuyo sabor se asemeja al de la vainilla, se utiliza en el tratamiento para el reumatismo y el dolor de oídos. La infusión que se prepara con su cáscara tiene propiedades broncodilatadoras, ayudando a combatir la tos y a fortalecer los pulmones.
Fruta originaria del norte semiárido brasileño. Extremadamente aromática, su cáscara luce tonos verdosos y su pulpa es blanca, con un marcante sabor entre ácido y dulzón. Su flor, bella y delicada, exhala un aroma que atrae a las abejas.
Una de las frutas más curiosas de la región amazónica. Formada por pequeños discos verdes bien organizados dentro de una larga “tripa”. La mari-mari es una verdadera píldora natural que trae su envase unitario particular, obsequio de la propia naturaleza.
Fruto frequentemente consumido após cozimento em água e sal, na forma de farinha ou óleo comestível. Também serve de matéria-prima para a fabricação de compotas e geleias.
Fruto rico em vitamina A, com polpa comestível, amarelada e oleosa. Tem sabor próximo ao do damasco e é consumido na forma de sorvetes, doces, compotas ou com o vinho feito da sua polpa.
Andiroba:
Las tribus indígenas de la Amazonía suelen utilizarla en infusiones para aliviar fiebres y parásitos intestinales. Esta infusión también puede aplicarse sobre la piel para tratar úlceras, picaduras de insectos y otros problemas de la epidermis.
Moral:
El moral es una planta medicinal con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puede consumirse fresca, en postres o en jugos, ayudando en el tratamiento de diarreas y de inflamaciones de las cuerdas vocales.
Pimentero Brasileño:
Planta medicinal que puede utilizarse para tratar enfermedades de transmisión sexual, entre otras afecciones.
Boldo:
Es endémico de Chile, y las infusiones preparadas con esta planta son un excelente remedio casero para problemas digestivos, malestar y problemas en el hígado, como la hepatitis.
Cabacinha:
Tradicionalmente conocida como buchinha-do-norte, esta planta posee poderosas propiedades contra la congestión nasal cuando se inhala el vapor de la infusión preparada con ella.
Carapanaúba:
Indicada para trata fiebre, bronquitis, diabetes y dolores de estómago o en la zona del hígado.
Cayú:
La corteza del árbol de cayú funciona como un antidiabético y sus grasas monoinsaturadas protegen el corazón y reducen los niveles de triglicéridos, previniendo enfermedades coronarias y diabetes.
Chichuá:
Árbol de media altura muy utilizado en la medicina popular como analgésico, antiinflamatorio y afrodisíaco, además de para el tratamiento de artritis, impotencia, reumatismo y tumores de la piel.
Cipó Miraruira:
Ayuda a regular y estabilizar el nivel de glucosa en sangre.
Cipó Escada de Jabuti:
También conocida simplemente como cipó escada, cipó florão o uña de vaca en Brasil, tiene efectos astringentes, antirreumáticos y antisifilíticos.
Copaíba:
Su aceite se utiliza para tratar inflamaciones y ayuda en el tratamiento del pie de atleta, heridas, erupciones cutáneas, dermatitis, eczema y psoriasis, así como para curar pequeñas cicatrices.
Carayurú:
Antiinflamatorio, antitumoral, antianémico, afrodisíaco y regulador del sistema digestivo, dolores abdominales, diarrea y disentería.
Eucalipto:
Antiséptico para las vías respiratorias, tiene propiedades balsámicas y contra la fiebre, y funciona como expectorante y antigripal. Es eficaz en el tratamiento de bronquitis y laringitis. Su aceite es un bactericida y se utiliza en baños, por inhalación y nebulización.
Guaraná:
Planta originaria de la Amazonía. Su fruto posee una gran cantidad de cafeína. Debido a sus propiedades estimulantes, se emplea en la fabricación de jarabes, barras de cereales, polvos y refrescos.
Lapacho Rosado:
Cicatrizante, normalmente se utiliza para tratar infecciones renales, de la vejiga y de la uretra, así como en casos de úlceras y estomatitis. Este árbol también tiene propiedades hipoalergénicas, antihemorrágicas, anticancerígenas, antiinflamatorias y antibióticas.
Guapinol:
Planta medicinal muy utilizada por los pueblos indígenas, que puede emplearse para tratar problemas gastrointestinales o respiratorios.
Capirona:
Este árbol es un viejo conocido de los pueblos tradicionales de la región amazónica. Con su corteza se prepara una especie de infusión que se emplea para combatir manchas en la piel, arrugas y el envejecimiento facial.
Mururé:
Indicado contra el reumatismo sifilítico y en ciertos casos de lepra. Su savia debe quedar bien diluida en infusiones de otras plantas con propiedades semejantes. Su látex es depurador y antisifilítico, y estimula el sistema nervioso y el sistema muscular.
Pezuña de Vaca:
Árbol brasileño con un tronco espinoso que engendra grandes flores de aspecto exótico, por lo general de color blanco. La planta se utiliza frecuentemente como complemento para tratamientos medicinales de la diabetes.
Poni de las Antillas:
También conocido como pau d’arco, este árbol posee propiedades antitumorales, antiinflamatorias, inmunoestimulantes, diuréticas, antivirales, antioxidantes y antibióticas.
Piedra de Alumbre:
Se usa en el tratamiento de la diabetes y se la conoce como la “insulina vegetal”. Se prepara en infusión o decocción.
Preciosa:
Árbol muy alto, típico de las selvas del río Negro. Su corteza tiene un sabor particularmente aromático y picante que procede de un aceite esencial que encierra en gran cantidad. La infusión que se prepara con esta corteza es digestiva y relajante.
Chancapiedra:
Planta medicinal muy utilizada en casos de piedras en los riñones. Posee propiedades antiespasmódicas, anticancerígenas, hipoglicemiantes, diuréticas y antibacterianas.
Raiz de Açaí:
Nutritiva y remineralizante, es apropiada para tratar casos de diarrea, anemia, cirrosis hepática y helmintiasis.
Sacaca:
Planta de la región amazónica que se utiliza en el tratamiento de anemias, colesterol, diabetes, diarrea y dolores estomacales.
Sara-tudo:
Indicada para el tratamiento de diarrea, hemorroides y dolor de estómago.
Saracura Mirá:
Energético usado contra el agotamiento físico y sexual, además de para aliviar el insomnio, el nerviosismo y los problemas de memoria. Posee propiedades antisifilíticas y combate de manera eficaz la malaria y otros males pectorales.Tamarindo: posee niveles significativos de vitaminas C, E y B, así como calcio, hierro, fósforo, potasio, manganeso y fibra dietética. Además, es un potente antiinflamatorio.
Tamarindo:
Posee niveles significativos de vitaminas C, E y B, así como calcio, hierro, fósforo, potasio, manganeso y fibra dietética. Además, es un potente antiinflamatorio.
Uña de Gato:
Planta trepadora endémica de la selva amazónica. Según cuentan los curanderos de la región, tiene propiedades terapéuticas y se utiliza para tratar casos de asma, artritis, diabetes y cáncer.